Relatos Eróticos Mini Sadira

Noche de hotel

Estamos en la habitación y acabamos de tener un sexo increíble, y yo te digo “tengo ganas de bailar”
Y me pongo tu camisa blanca, me abrocho tres botones y puedes ver parte de mi lencería roja de encaje… y mientras tú estás en la cama, yo empiezo a bailar (un poco a lo loco porque la música es latina), y me miras y ríes, y te levantas y vienes a bailar conmigo. Y mientras bailamos, llevas tú mano suavemente por mi pelo y me deslizas contra la pared; y una vez en la pared, me coges una pierna con tu brazo y deslizas suavemente tu mano hacia mi muslo interno mientras la otra continua jugando con mi pelo y me besas…
…y tu mano continua deslizándose sobre mi pierna, subiendo suavemente, hasta que tus dedos tocan mis bragas y empiezan a bordearlas mientras me muerdes los labios porque sabes que estoy muy húmeda, y que tengo muchas ganas de que continúes el juego y los introduzcas en la vagina…
…pero a ti te gusta jugar, así que haces fuerza con tu cuerpo contra el mío, acorralándome más contra la pared e inicias a meter tus dedos bajo mis bragas, tocando mis labios, bordeando mi vagina y, cuando estás en su parte final, empiezas a dirigir tú dedo hacia arriba, atravesándola y haciendo un poco de presión cuando estás justo encima (lo que hace que emita un gemido de placer porque creo que lo vas a meter -pero tú eres demasiado cabrón y no lo haces, te gusta joderme y sigues-), continuando hasta llegar a mi clítoris dónde haces movimientos circulares, donde no hace falta que uses la saliva porque estoy tan mojada que la tienes tan dura que estás sufriendo por contenerte a metérmela. Pero te gusta joderme y ver cuánto deseo que me la metas; y tus labios me besan con intensidad, me muerden la lengua, continúan por la oreja, me chupan el cuello y con tu mano empiezas a abrir los botones superiores de mi camisa y la metes en mi sujetador y me pellizcas el pezón. Y yo gimo; y diriges tu boca hacia mis pechos, y me los comes, los chupas, los aprietas, y mi pelvis no puede estar quieta porque tus dedos continúan a tocarme el clítoris en círculos, arriba y abajo, e introduces tus dedos en mi vagina (y gimo aún más), y me callas con comiéndome la boca mientras tus dedos continúan a entrar y salir mientras la palma de tu mano se desliza por mi clitoris y estoy al borde del orgasmo…
Y gimo; y te ruego que me la metas… y mis manos buscan esa polla dura que tanto me pone y quiero sentir dentro… y tu te niegas… pero estás demasiado cachondo. Y te la agarro con fuerza; te la agarro y mientras te miro a los ojos con mi sonrisa perversa y mordiéndome de placer, te la dirijo para que me la metas, porque estoy tan cachonda que necesito sentirte dentro, que me la metas tanto que hasta me duela… y mueves mis bragas hacia un lado, de tal modo que toquen mi clitoris y labios y me la metes… y te gusta tanto… está tan húmeda y caliente, que tu cuerpo entra en un éxtasis que me coges por ambas piernas y me levantas; las manos se acercan a mi vagina presionando la parte externa, mientras nos besamos, mientras nuestras lenguas juegan, y me pone tanto el cómo nuestras lenguas se cruzan, se lamen, el cómo me la muerdes y tiras de ella mientras me la metes… y aún más adentro, y más; y nuestros cuerpos van al unísono y tu atención se desvía a mis pezones, y los comes, y yo gimo, y presionas aún más mi vagina y me la metes con más fuerza y…y…… “ahhhhh, diossss….. siiii….. no pares,….. siiii…..” y continúas a metérmela más, y más, y yo gimo; y me comes la boca y me muerdes la lengua porque me pone tanto… porque quieres ver cómo me corro, porque te gusta ver cuánto me pones y cuánto sabes cómo hacerme llegar, porque conoces todo mi cuerpo… “ dioooosss…. Sigue, sigue…. no pares… sigue… métela más, métemela más…. Ahhh…. ahh…. “ Y noto las contracciones de mi vagina y cómo tú pene se dilata, se hace más grande y tú esperma empieza a ascender desde la base hasta el glande… Dios, cuánto me pone sentir que te estás corriendo… “Ahhh… dios, me corro, me voy….. no pares…. Sigue, sigue, Dios…. Noooo… diooossss…. Aaahhhh…. Aahh… ah…”
Y nos corremos, y dejas que mis pies toquen el suelo mientras nuestros cuerpos sudados se tocan y tus manos empiezan a ascender por mis piernas, caderas, cintura…. hasta llegar a mi cuello, dónde me coges lentamente y me diriges hacia tu boca para darme un beso.

Escrito por: Mini Sadira

Un comentario

  • Uninivted Guest

    Saludos, Lady Sadira.

    Primero de todo agradecerle esta nueva entrada en su blog, con una literatura tan… extremadamente caliente y sensual.
    Extender este agradecimiento a Mini Sadira y sus artes con las letras, así como a su imaginación. Desde luego la creatividad en la familia desborda por sí misma, no me cabe la menor de las dudas.

    Mis más humildes felicitaciones, Señorita Mini Sadira, por esta nueva senda entre (calientes) letras. Lady Sadira, espero podernos ver pronto y comentar esta entrada para poder ver en sus ojos el brillo del orgullo por su hermana.

    A sus pies, Señora y Señorita.

    Uninvited Guest

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