Exposición CCCB Marqués de Sade: La libertad o el mal
La exposición se centra en el legado de Donatien Alphonse François de Sade en la cultura moderna y contemporánea, abordando sus implicaciones estéticas, filosóficas y políticas. El Marqués de Sade es un personaje polémico, visto por algunos como un defensor de la libertad y por otros como un promotor de la perversión y la crueldad. La pregunta central es si debemos considerarlo un filósofo serio o simplemente un autor de fantasías extremas.
La exposición se divide en cuatro áreas temáticas: pasiones transgresoras, perversas, criminales y políticas.
- Pasiones transgresoras: En el siglo XX, las vanguardias artísticas reconocieron a Sade como un precursor de la libertad. Varios artistas e intelectuales lo consideraron una figura emancipadora. La pregunta persiste sobre si su legado promueve la libertad o revela los peligros de la libertad absoluta.
- Pasiones perversas: Durante la segunda mitad del siglo XX, Sade se convirtió en un ícono cultural; utilizado para explorar los límites de la representación del erotismo en la cultura popular. A pesar de su aparente domesticación, todavía se asocia con la desviación de la norma y la aceptación de prácticas sexuales no convencionales.
- Pasiones criminales: Aunque Sade afirmó no ser un criminal, su obra explora la inclinación humana hacia la violencia y la dominación. La ciencia y la psicología han investigado el concepto del mal en la experiencia humana, y se mencionan experimentos y casos contemporáneos de violencia.
- Pasiones políticas: Sade sigue siendo relevante en la cultura actual, relacionado con valores egoístas y la lógica neoliberal. Se discute su conexión con el nazismo, el colonialismo y la esclavitud, aunque él se horrorizó por la violencia de la Revolución Francesa. Sus escritos plantean cuestiones sobre la violencia y el abuso de poder en un contexto colectivo y sistémico.
En conclusión, el legado de El Marqués de Sade es un tema complejo y controvertido. Abarca la libertad, el erotismo, la perversión, el crimen y la política en la cultura moderna y contemporánea. Su influencia perdura, invitándonos a reflexionar sobre los límites y las implicaciones de nuestras pasiones y deseos en la sociedad actual, y su figura se asocia tanto con la emancipación y la transgresión como con la controversia y la oscuridad. Además, Sade ha dejado una marca en la aceptación de prácticas sexuales no convencionales, como el BDSM, al desafiar las normas tradicionales de la sexualidad.
En última instancia, el legado de El Marqués de Sade nos insta a cuestionar y explorar los límites de nuestras pasiones y deseos, así como a reflexionar sobre las complejidades de la libertad y la moral en una sociedad en constante evolución. Su influencia sigue siendo palpable en la cultura contemporánea, recordándonos la importancia de analizar críticamente las dimensiones más oscuras y controvertidas de la experiencia humana.
Para terminar me gustaría remarcar como en la exposición hay diferentes salas en las que se muestran vídeos y fotografías de Dominas teniendo sesiones con sumisos. Estos materiales audiovisuales van acompañados por textos explicativos de los protagonistas de las sesiones. Lo que más me sorprendió es ver a gente a priori ajena al mundo del BDSM, mirando fijamente estas imágenes. No se veía en sus rostros una muestra de rechazo o repulsión, sino más bien todo lo contrario, mostraban curiosidad o incredulidad.
Puedes ir a visitar la exposición hasta el 15 de octubre en el CCCB. Los domingos el acceso es gratuito.
Me gustaría conocer vuestras opiniones sobre este personaje. Os leo en comentarios.
Un comentario
sumiso_catalan
No sé nada sobre Sade salvo lo que has contado, así que no puedo aportar nada.
Mi reflexión es sobre lo que has dicho de las personas ajenas al mundo BDSM viendo sesiones BDSM. ¿Cómo sabes que esas personas son ajenas al mundo BDSM? Puede que lo parezcan, y seguramente la mayoría no hayan practicado ni se hayan interesado jamás por el BDSM, pero no entiendo cómo relacionas que esas personas sean ajenas al mundo BDSM. Yo, hasta que no topé contigo, no había practicado ni me había interesado nunca por este mundo. De hecho, sé que soy muy inexperto, aunque me encanta ser guiado por ti, aunque yo sepa que nunca podrás dar de mi todo lo que te gustaría, pero bueno, lo bonito de esto también es saber hasta qué límites puede llegar una persona y aprovechar al máximo esos límites. Pero el hecho de juzgar si alguien tiene interés o no en el BDSM no sé cómo relacionarlo. Nadie de mi entorno sabe que lo hago, ni lo han intuído. Mi cara es la misma, mi personalidad fuera de este mundo es la misma, … No sé, es muy difícil relacionar a alguien en este mundo sin estarlo practicando.
Por cierto, hablo desde la más ignorancia posible. No soy ni seré nunca un experto en esto. Y quiero dejar claro que no es en ningún caso una crítica a tu comentario. Simplemente, es mi punto de vista, que será tan válido como el tuyo.